Colaboración para conservar la cultura local

Los osos de anteojos no son los únicos “tesoros” encontrados en el bosque seco del norte del Perú. Nuestra área de estudio es la región de Lambayeque, una maravilla arqueológica y sede de la cultura Sicán. Por décadas, Lambayeque ha sido afectado por extensas excavaciones ilegales y robos, también llamados huaqueos, lo que ha significado una pérdida importante de restos arqueológicos y conocimiento cultural, particularmente cerca de Batán Grande, donde se encuentra nuestro centro de conservación.

Algunas estimaciones indican que hasta el 90% de los restos arqueológicos peruanos de oro en museos de todo el mundo se originaron en esta área. La ley peruana prohíbe la destrucción o el saqueo de sitios arqueológicos, pero estas regulaciones pueden ser difíciles de hacer cumplir cuando los sitios están ubicados en lugares alejados, a menudo en hábitats prístinos de osos de anteojos. Aquí es donde entra la labor que realizamos.

Nuestra investigación de campo nos brinda la oportunidad de ayudar a conservar la cultura local. Es común que nuestro equipo de campo descubra restos culturales y petroglifos mientras explora nuevos territorios en busca de poblaciones de osos. Compartimos fotos y datos de ubicación de sitios con el Museo Nacional de Sicán para que estas áreas puedan ser evaluadas y preservadas adecuadamente, pero recientemente encontramos una vista decepcionante.

Mientras se buscaba la presencia de osos, nuestro equipo de campo encontró grandes agujeros excavados por saqueadores, también llamados huaqueros. Estos agujeros se hicieron en un sitio de entierro indocumentado de la cultura Sicán que probablemente tenga más de 1,000 años. Los sitios de entierro como estos pueden contener objetos de alto valor como textiles o cerámica, y los huaqueros venden ilegalmente estos artefactos intactos a coleccionistas o turistas. Nuestro equipo notificó de inmediato a las autoridades locales, lo que resultó en una investigación formal y una mayor protección de esta área remota contra el saqueo y la caza ilegal. Trabajar en estrecha colaboración con el museo local y el Ministerio de Cultura de Perú promueve su participación en la protección del hábitat crítico de los osos, al tiempo que ayuda a las comunidades locales a defender y preservar su valioso patrimonio cultural.