PROTECCIÓN DEL HÁBITAT

Creando áreas protegidas

La creación de áreas protegidas es la base de la conservación del oso de anteojos, aunque también es un asunto complejo.

Para crear áreas protegidas de hábitat para los osos de anteojos y asegurar la conectividad entre ellos, no solo trabajamos con una aproximación ecosistémica utilizando los límites naturales (tipos de ecosistemas, límites altitudinales, cuencas hidrográficas, etc.) sino que también atravesamos diferentes jurisdicciones políticas, regímenes de propiedad de la tierra y diversos intereses en el uso de la tierra (agricultura de exportación, pastoreo, conservación, etc.). Nuestros hallazgos de investigación son utilizados para identificar áreas de hábitat principales que necesitan protección. Nuestro enfoque para crear áreas protegidas cambia según el tipo de propiedad de la tierra existente:

• Si el hábitat prioritario se encuentra en tierras comunales (tierras de propiedad de una comunidad campesina), nos asociamos con estas comunidades para que comprometan parte de estas tierras para la creación de áreas de conservación privadas. Este es el enfoque estratégico de nuestro trabajo. Este proceso lleva años de principio a fin y nuestro objetivo es trabajar con varias comunidades simultáneamente para lograr el mayor impacto. Brindamos asesoría legal para que las comunidades puedan asegurar la propiedad registrada de la tierra y la puedan proteger legalmente. Al mismo tiempo, implementamos nuestro programa Guardianes del Bosque para proporcionar educación de conservación y nuestro Programa Felti para ofrecer un incentivo de medios de vida alternativo no relacionado con el uso de los recursos naturales. Estos programas apoyan un cambio de comportamiento hacia prácticas más sostenibles.
• Si el hábitat prioritario se encuentra en tierras privadas no comunales, trabajamos para comprar tierras a los propietarios privados.

Gestionando y ampliando áreas protegidas

La creación de áreas protegidas es solo el primer paso. Se requieren recursos significativos para administrar estas áreas y así garantizar que la vida silvestre las use según lo planificado, para monitorear las amenazas potenciales que enfrenta y modelar los impactos futuros de la invasión del desarrollo humano o la industria. La expansión de las áreas protegidas requiere datos científicos actuales para la toma de decisiones basada en evidencia. Las autoridades locales a menudo carecen de los recursos para gestionar eficientemente las áreas protegidas.

Nuestra investigación contribuyó a los factores ecológicos considerados por el Museo Nacional de Sicán y el municipio de Pítipo para crear El Parque Arqueológico y Ecológico de Batán Grande (2016). Los puntos de datos de osos de anteojos con collar GPS ayudaron a determinar la extensión del hábitat de bosque seco en peligro crítico utilizado por los osos. Este parque reconoce y preserva aproximadamente 13 800 hectáreas de hábitat de bosque seco y se conecta con el Refugio de Vida Silvestre Laquipampa (Lambayeque, Perú), manteniendo un corredor de hábitat continuo para los osos y otras especies silvestres.

Asimismo, recibimos un permiso a largo plazo para realizar investigaciones científicas sobre osos de anteojos en cualquier área de conservación del Estado de Perú. Apoyamos a las autoridades locales de diferentes maneras: capacitamos al personal de las áreas naturales protegidas en la recopilación de datos, realizamos estudios para proporcionar información que guíe las decisiones de gestión y proporcionamos inventarios de especies e información detallada sobre las amenazas a la vida silvestre.